May 14, 2010

Garzón, la masa, y la cultura transgénica


Hoy Garzón fue suspenso, después de un largo proceso con "suspense" en el que el magistrado Varela decidía si había o no indicios para sentar a su colega de la Audiencia en el banquillo. Medio millar de personas se han manifestado a su favor, yendo luego a recriminar a la sede del PP una decisión de un poder judicial independiente. Claro, Garzón ha sido condenado por el franquismo, que está materializado en el PP (cuidado, cualquier votante del PP es un franquista potencial...) que a su vez controla todos los elementos e instituciones del poder judicial, que a su vez está compuesto de topos falangistas y peperos que aprovechan su status para hacer leyes dictatoriales para volver a los tiempos pre-democráticos.

Estos protestantes pro-Garzón, nostálgicos de un mundo cruel y violento de otrora, el pre-1975 o el pre-1939 quizás, que la inmensa mayoría de ellos no han vivido pero al que hacen referencia continuamente, han gritado en la Calle Genova cosas como "vosotros franquistas sois los terroristas!". Será que el centro-derecha espanol es el sucesor del franquismo? Aparte de saber que el papá de Rajoy era un nacionalista y el de Zapatero un republicano, no tenemos muchas pruebas de que el PP sea franquista (sea lo que fuere que esa maldita palabra quiere decir... qué quiere decir? autoritario? totalitario? fascista? ultra-conservador? anti-democrático?)

Es desolador para la política y la democracia espanola ver que el pueblo, la masa de individuos masificados que, como animales, o a veces como máquinas, responden a ciertos estímulos de forma exactamente igual, usando sus instintos básicos moldeados por el progresismo que el ilustre De Prada califica de "matrix", para defender sus pasiones en nombre de la democracia sin importarle un pimiento cuales son sus pilares y sin pensar cuales son las consecuencias de sus acciones.

Es muy desafortunado que esta causa por la que Garzón fue condenado hoy fuese introducida en el proceso por dos grupos de extrema derecha. Pero el imperio de la ley es el fundamento de la libertad y de la democracia, y que un ladrón denuncie a un posible infringidor de la ley no hace que este sea menos infringidor de ella. Que existe franquismo (sea lo que eso fuere) en la sociedad espanola es absurdo. Solo hay que ver en el los previos resultados electorales cuantos votantes ha tenido la Falange, para observar y reír. Sólo si se considera a un partido democrático y legitimado interna y exteriormente, como es el PP, como un partido extremista, se puede decir que hay franquismo; no obstante para llegar a esa conclusión, es necesario tener un gran problema de madurez y moderación cívica y de sentido común. Normalmente, los que acusan a la derecha espanola de ser radical son ellos mismos los máximos censuradores que atacan a la libertad (en su propio nombre, lo que es indecente!). Son los intolerantes que no soportan que exista una alternativa diferente que desafíe la uniformidad y el monismo aterrador que la izquierda obsoleta presenta.

No por estar criticando aquí este tipo de izquierda mezquina se intenta hablar mal de toda ella. Existen movimientos de izquierdas, como la más liberal, que se basan en principios de libertad e igualdad idénticos a los que desde este blog se defienden. Uno puede defender más o menos peso del estado en ciertas cuestiones, pero en esencia el amor por la libertad y el sentido común acaba por unir.

Estos protestantes de la izquierda rancia, que no respetan las decisiones de un tribunal, elemento esencial de una democracia constitucional - que ellos desprecian, en su nombre!- se proclaman catedráticos del derecho. De repente, aparecen en las calles profesores, fontaneros, gestores inmobiarios, periodistas o mecánicos en paro que se convierten en abogados y juezes en su tiempo libre y que con ese título auto-otorgado juzgan y opinan si alguien es inocente, o no. Son ellos, los grandes conocedores de la ley y de la constitución, los que saben como funciona el judicial y la Audiencia, los que saben cuales las limitaciones del legislativo, del ejecutivo, del Senado, del Consejo General del Poder Judicial, los que saben que cuales las labores de la Audiencia Nacional, y cuales las del Tribunal Supremo, y los que deciden hoy como fue la transición espanola hace treinta y pico anos, son ellos, los que apoyan a Garzón. Son semillas de las que Zapatero en los últimos tiempos se ha encargado de regar todos los días, usando fertilizantes químicos y recurriendo a la cultura trangénica de su partido. Es así de abundante la cosecha rancia de ideas que tenemos en la huerta espanola. Muchos pseudo-catedráticos en derecho constitucional en las calles, y un 20% de desempleo.
Yo le deseo suerte a Garzón de la misma forma que se la desearía a cualquier otro ciudadano de bien. Y sé que él tiene una capacidad de defenderse jurídicamente superior a la media. Ahora bien, que la ley se reconozca igual para todos, aunque desde aquí dé un grande valor al perdón, que debe ser siempre pensado.

No comments:

Post a Comment