Ahora, en semifinales a por Alemania (Dios mediante!)

Al final, la periodista deportiva más atractiva del mundo nos está dando buena suerte (al contrario de las estupideces que decían en la portada del tan serio The Times). Aunque claro está, que sin el equipo que hay, y el juego ya tan característico, bello, y único de la selección, no estarían en semifinales. Lo decía Aragonés, si se le consigue robar la bola, España sufre. Pero hasta ahora, eso no ha sucedido, y la posesión española no solo destaca por sus números sino por su calidad. Sin esas individualidades que construyen ese equipo, y que hacen que cada pase sea extremadamente preciso, al igual que cada control y cada media vuelta al recibirlo, España sería un equipo bueno, pero normal. Sin embargo, son esas características, esa delicadeza y finura con la que tratan el balón y lo circulan hasta llegar al área contraria, que hacen del fútbol español de esta generación un paradigma para no olvidar. Y aún encima, Sara Carbonero a pie de campo! (sin menospreciar el bigote de Del Bosque).
Ahora llega el partido más difícil del mundial, quizás – para ambos equipos – más difícil que la final. Alemania viene de destrozar a Argentina con un juego impecable y de una calidad extrema, así que, a poner velitas!
PD. A quien diga que el juego de la selección es una copia del fútbol del Barcelona de Guardiola, les recomiendo que revean los partidos de la última Eurocopa, de la selección de Luis Aragonés (en el tiempo en el que el Barcelona aún era entrenado por Rikjaard, si no me acuerdo mal).