Albert Vilalta y Roque Pasqual fueron liberados por Al Qaeda en el Magreb Islámico después de ser secuestrados el pasado 29 de Noviembre (junto con otra cooperadora que ya había sido liberada hace unos meses). Obviamente, como mencionaron, fue un gran día para ellos. No podía ser menos. El negociador ha asegurado que hubo momentos en el que casi daba sus vidas por perdidas. Albert Vilalta, con muletas, había recibido tres disparos en la pierna en el momento del secuestro, y sus vidas, corrieron serio peligro cuando algunos de los involucrados en el secuestro, poco pacientes, pidieron la muerte de los catalanes después de que las fuerzas de seguridad francesas intentasen liberar por la fuerza un rehén galo que acabó siendo decapitado.
Las cantidades que el gobierno de Zapatero ha abonado a los terroristas no han trascendido todavía, aunque se calcula que son desorbitantes. Además de esto, el gobierno de Mauritania ha colaborado con el indulto y trueque de un mercenario de Al Qaeda.
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